David recuerda con mucho cariño sus días de estudiante y todo lo que aprendió en el CEAT, manifiesta que “en este momento, al ser titulado en ambas instituciones (CEAT y UdeC), me permite ser un profesional completo dentro del área. Pero sin el peldaño del liceo, no sé si habría sido tan fácil para mi adecuarme a lo que específicamente trabajamos acá, de llegar al circuito y diseñar circuitos nuevos. El CEAT me abrió un mundo de posibilidades”.

“Los profesores del CEAT jugaron un rol muy importante, ya que nos fomentaron la CREATIVIDAD basándonos en la RESOLUCIÓN DE PROBLEMAS y eso es lo que me ha permitido desempeñarme en el área técnica, pero aplicada al mundo científico como lo es la astronomía”, afirma.

Exalumno y titulado del CEAT en la especialidad de Mecánica Automotriz, Jorge Varas DESTACA muchos aspectos de nuestro liceo que lo marcaron en su formación y proyección profesional, como la CALIDAD HUMANA de los docentes y la AUTODISCIPLINA. Aspectos que lo llevaron, en 2012, a ser el PROPIETARIO y jefe de taller JVG Mantención Automotriz (Av. Pedro Aguirre Cerda. 785, San Pedro de la Paz).

Constanza ingresó al CEAT en 2018 y actualmente cursa tercero medio en Telecomunicaciones. Destaca el cambio significativo al pasar de su antiguo colegio, destacando la preparación universitaria y el fomento de la autonomía responsable. Participa en el ACLE de Halterofilia, donde ha logrado avances notables, como levantar 45 kilos. A pesar de sus dudas iniciales, ahora valora la cercanía y preocupación de los profesores y toda la comunidad educativa: “Me di cuenta de que soy una afortunada de estar en el CEAT”.

Amely Selman, titulada como Mecánico Automotriz en el CEAT y estudiante de Técnico Universitario en Química Industrial en la Universidad Federico Santa María, destaca la calidad de los profesores y la importancia del apoyo familiar en su formación. Resalta su experiencia en el programa DUAL, donde adquirió valiosas habilidades prácticas. “El CEAT me enseñó a ser responsable y a exigirme a mí misma”, señala Amely.

Higor, originario de Limeira, Brasil, llegó al CEAT para cursar séptimo básico. Tras conocer la especialidad de Electrónica en una charla escolar, decidió ingresar al liceo, destacando la calidad de la educación y el apoyo de profesores. «En Brasil, no conocí un colegio que atendiera mis necesidades como el CEAT», comenta. Actualmente, cursa cuarto medio en Electrónica, con planes de continuar estudios superiores en esta área.

Mi paso por el liceo (2001-2004) destacó por la formación integral, combinando conocimientos técnicos y habilidades blandas, lo que facilitó mi desarrollo en el mundo laboral. La formación dual en el área mecánica automotriz fue clave, permitiendo aplicar lo aprendido en la práctica. El liceo es una gran familia, donde todos, desde directores hasta auxiliares, se involucran para que los estudiantes logren sus sueños y se conviertan en excelentes profesionales. «El CEAT es una gran familia que se la juega por ti».

Carolayn González Sanhueza, ex estudiante y actual docente de Mecánica Automotriz en el CEAT, destaca que su formación en la institución fue clave para desarrollar tanto habilidades técnicas como blandas. Aunque ingresó en Electrónica, se inclinó por Mecánica Automotriz, obteniendo su título en 2005. Reconoce que las clases y la modalidad DUAL le permitieron equipararse con estudiantes de educación superior, y afirma que «Uno sale con una base súper potente para desarrollarse en el mundo laboral».

Franco Hernández, estudiante de cuarto medio en la especialidad de mecánica industrial, conoció el CEAT en 2016 durante una charla en Coronel. Con el apoyo de sus padres, postuló y desde entonces ha adquirido valiosos aprendizajes. A punto de realizar su práctica profesional, afirma que el CEAT le ha dado las herramientas para sentirse «capacitado para el mundo laboral» y resalta la importancia de la «autonomía responsable» en su formación.

“Me ha ayudado a crecer como persona y estudiante”, asegura Franco.

Wladimir Galaz, actualmente es el encargado del Depto de jóvenes y Gestión Cultural en la Municipalidad de San Pedro de La Paz. Egresó y tituló del CEAT en 2001 en la especialidad de Electricidad Industrial y en sus años en el establecimiento fue Presidente del Centro de Alumnos.

Su vida profesional la ha desarrollado como sociólogo, sin embargo, plantea que el CEAT fue fundamental para cultivar su veta social, la que complementó con el área técnica.

Invita a todos a seguir en el proyecto educativo CEAT, “porque he seguido ligado a él. Y se puede hacer un complemento entre la parte técnica, pero también es humanización de la educación para la vida”

Estudiante de tercer año medio en la especialidad de Electricidad. Andrés Azuaje es venezolano y llegó al CEAT por recomendación de sus primos.

Desde su llegada, hace un año, destaca muchos aspectos del CEAT, “Lo que más me ha gustado del CEAT es ese buen ambiente de convivencia y de buen afecto”. Manifiesta que se siente feliz con su especialidad y que “los Profesores se esfuerzan para ayudarte”.

Ronald Herlitz es el Gerente de Servicios de Bruno Fritsch. Asegura que, como empresa, desde siempre se han comprometido a tener alumnos en práctica, de tercero y cuarto medio, de la especialidad de Mecánica Automotri.

“La experiencia es muy valiosa. Y hemos aportado, insertando a estos jóvenes en el mundo laboral… Y hoy día tenemos más de 10 ex CEAT contratados”, añade.

Agradece que la institución enseñe la autonomía, porque la ayudará en la vida para ser independiente y más madura.

Daniela Balboa, de primer año medio, tiene claro que su deseo es ingresar a la especialidad de mecánica automotriz y “me parecen interesantes todas las carreras que tiene el liceo y, sobre todo, me interesa egresar del CEAT con un título”

Recibió del CEAT su primer título profesional de Técnico medio en Mecánica de Precisión, Victor Luengo trabaja, actualmente, en OXIQUIM Planta Coronel.

Egresó en 1997 y perteneció a la segunda generación de estudiantes de nuestra institución, asegura que “el CEAT es súper buena base para seguir estudiando y especializándose”. Víctor agrega que la institución le entregó las herramientas para desarrollarse en el mundo laboral, lo que le permitió estar por sobre otros profesionales de su rubro.

Nelson Pérez, de cuarto medio, es estudiante de ELECTRÓNICA. Está fascinado con su especialidad, ya que le causa mucha curiosidad que un objeto tan pequeño pueda mover algo muy grande. Es por ello que afirma que “en electrónica siempre hay un DESAFÍO para superar”.

“Del CEAT puedo rescatar muchas cosas, especialmente, la habilidad para desarrollarme como persona. Además, he desarrollado la AUTONOMÍA, porque puedo trabajar sin la necesidad de tener a alguien presente”. Plantea que en la especialidad de ELECTRÓNICA, estas habilidades son fundamentales, porque el trabajo es autónomo y es muy importante el trabajo en equipo.

Catalina asegura que el liceo la ha ayudado a ser más autónoma y está agradecida de la formación como futura técnico. Añade que los profesores son muy atentos con los estudiante y los apoyan mucho. Es por este motivo que, Catalina, dice que se siente muy valorada en el CEAT y en su DUAL, “me siento orgullosa de tener los conocimientos técnicos obtenidos en el liceo. El DUAL en MOVISTAR me permitió dejar mi huella en el CEAT, porque tuve la oportunidad realizar instalaciones de equipos en CENTRO DE ENTRENAMIENTO TECNOLÓGICO CEAT-MOVISTAR (CET)”.

Jorge Betanzo obtuvo su título de técnico medio en ELECTRÓNICA en el año 2011, realizando su práctica profesional en RHONA S.A., lugar en el que ha desarrollado toda su carrera profesional.

Reconoce que la responsabilidad como trabajador, es uno de sus sellos más distintivos y que aprendió en el CEAT, “aprendí a cumplir con todo lo que se me solicita y dar más de lo que se me solicita. Nunca quedarme con el mínimo, siempre ir por más”.

La empresa RHONA S.A. es uno de los principales centros de práctica de nuestra institución, porque “se nos destaca, y a todos los alumnos del CEAT que hemos pasado por aquí, se nos destaca el gran conocimiento técnico con el que llegamos. Porque hay muchos jóvenes de otros liceos que, bajo el mismo título que no tienen los mismos conocimientos que nosotros”, explica Jorge.

“La experiencia CEAT marca las vidas”. El ex estudiante del CEAT y actualmente docente de la institución, Camilo Astroza Sepúlveda, vive ENTUSIASTA cada minuto en las aulas poniendo a disposición todos sus conocimientos a los alumnos, con quienes ha generado estrechos LAZOS. El docente reconoce que es primordial inculcar a sus alumnos que tienen la CAPACIDAD de llegar donde ellos quieran y que gracias al CEAT y su gran equipo profesional podrán potenciar sus habilidades en un ambiente grato y de aprendizaje constante.

“Quiero agradecerle al CEAT y a sus profesores por todos los valores que nos han enseñado durante estos meses”, reconoce la importancia de APRENDER y APLICAR estos valores, tanto en las dependencias del liceo como en su cotidianidad. Los más valiosos, según Diego, son la AUTONOMÍA y la RESPONSABILIDAD.

“Por ejemplo, cuando uno está en el recreo o caminando por los pasillos casi nunca hay una persona supervisando nuestros pasos y asegurando el orden, porque lo que se nos enseña es que cada uno tenga la CONCIENCIA de cuidarse por sí mismo y hacerse cargo de sus acciones”, comenta.

El ex alumno del CEAT y actualmente Operador de Data Center en Google Chile, Alfonso Zúñiga Rodríguez, reconoce la importancia de las competencias específicas que recibió en la institución, pero también valora las habilidades blandas que pudo desarrollar gracias a la enseñanza de sus profesores. “Hasta el día de hoy pongo en práctica esas habilidades, que me permiten trabajar en EQUIPO y enfrentar constantes cambios tecnológicos y organizacionales del entorno en que me desenvuelvo”.

La estudiante de primer año del CEAT, Sofía Aular, valora cada APRENDIZAJE adquirido en la institución, como la AUTONOMÍA, el hecho de poder hacer las cosas por ella misma.

Llegó desde Venezuela hace poco más de un año y reconoce que toda la comunidad del liceo la ha recibido muy bien. “La CONVIVENCIA con los profesores es la MEJOR, cuando tú les pides ayuda, ellos siempre están ahí. También mis compañeros, quienes son muy buenos conmigo”.

«¡Esto es para mi hijo!», dijo Alberto Herrera, apoderado del CEAT, cuando conoció nuestra institución. “Me gustó la INFRAESTRUCTURA, el plan educativo que tiene y la EXCELENCIA académica”. Descubrió el CEAT gracias a una charla que se realizó en el colegio de sus hijos, quienes se entusiasmaron y le manifestaron su interés de inmediato. Alberto los apoyó y comenzó a buscar más información sobre la institución, encontrando solo buenos comentarios, lo que lo motivó a matricular a su hijo mayor. “Al principio él no participaba mucho, pero aquí aprendió a COMPARTIR y a desarrollarse como persona. Aprendió VALORES que sigue desarrollando actualmente como estudiante de educación superior y eso incentivó a que mi segundo hijo también quisiera estudiar acá”.

“Ingresar al liceo 🏫 fue un CAMBIO rotundo en mi vida 👍”, reconoce Diego Mardones, estudiante de la especialidad de mecánica industrial, mención mantenimiento electromecánico.

El joven reconoce que la institución diariamente le proporciona VALORES que son demasiado importantes para su formación académica y profesional, como la AUTONOMÍA y el RESPETO. Ingresó al liceo en 2015 y en segundo medio optó por la especialidad de Mecánica Industrial, que se desarrolló a través de talleres con la más ALTA TECNOLOGÍA en maquinaria e instrumentos de medición y verificación, dinámica que contribuye a AUMENTAR los CONOCIMIENTOS del estudiante para trabajar en el área industrial.

Según Diego, los docentes se transforman en un gran APOYO durante la etapa de toma de decisiones sobre la especialidad que se quiere estudiar. “Los profesores nos ORIENTAN a través de diversos talleres que se desarrollan en el liceo, siempre están dispuestos a guiarnos”.

Como ingeniero de Procesamiento Digital de Señales y Servicios Centrales en el Observatorio ALMA se desempeña Daniel Herrera, ex alumno del CEAT, quien reconoce que su paso por la institución lo llevó a convertirse en una gran persona y un profesional de EXCELENCIA. “Si bien no estuve en el salón de la fama de las calificaciones, logré desarrollarme plenamente en el área técnica de la electrónica, hice grandes AMISTADES y guardo lindos recuerdos de la convivencia como curso. Hubo una muy BUENA SINERGIA con mis compañeros y profesores”.

El Director de nuestro liceo, Claudio Ihl, comparte su PASIÓN por la educación y asegura que le motiva «poder brindar oportunidades infinitas a todos los estudiantes que pasan por nuestra escuela”. Estudió Ingeniería Civil Mecánica en la Universidad Técnica Federico Santa María, realizó un magíster y posteriormente un doctorado en la Universidad Técnica de Münich, en Alemania. “Todo ese conocimiento en lo profesional y en la vida lo pongo a disposición de las familias que tienen la CONFIANZA de postular y MOTIVAR a que sus hijos e hijas estudien con nosotros. Aquí los queremos tener con nosotros para vivir una experiencia junta de futuro”.

Brian Domínguez, ex alumno del CEAT y actualmente egresado de la Universidad Técnica Federico Santa María (UTFSM), de técnico universitario en mecánica automotriz, recuerda gratamente su experiencia en el liceo. “Siempre les agradeceré a los profesores, porque nos dieron una buena base para seguir nuestros estudios superiores”. “El cuerpo docente, institucional y nuestros compañeros siempre estuvieron dispuestos a enseñar y dar CONSEJOS, los que nos sirvieron para CRECER y seguir siendo MEJORES PERSONAS para llevar a cabo los desafíos profesionales”

La estudiante de cuarto medio del CEAT, Scarlett Aguilar @aguilar.scarlett @sxrxtt, quien cursa actualmente la especialidad de Electricidad, comenta que ha tenido una experiencia muy GRATA, debido a los valores que se imparten en el liceo, como la RESPONSABILIDAD. “Nosotros no tenemos inspectores, así que aprendemos a hacernos responsables de nuestras acciones”. Además, destaca la AUTONOMÍA como uno de los pilares de la enseñanza en la institución. “Por ejemplo, mientras estamos en un taller, los profesores nos dejan un trabajo, pero no nos supervisan, entonces lo tenemos que hacer nosotros solos y en los tiempos destinados para ello”.

El ex alumno de nuestra institución Pablo Quezada egresó en 2007 de Técnico Medio en Mecánica Automotriz, estudios que convalidó con su trabajo como técnico automotriz en la empresa Bruno Fritsch, labor que ejerce hace 11 años. “Siempre me AUTOMOTIVÉ y eso me dio un plus respecto al resto de mis compañeros y colegas. DESTACABA en las evaluacione y en los cursos que hacían, lo que me llevó a participar en un concurso en China, en el cual salimos bien posicionados y eso se lo debo, en parte, al CEAT”.

“Mi paso por el CEAT me dejó enseñanzas de vida que hasta el día de hoy me sirven”, relata Brenda Henríquez, ex alumna de la institución y actual estudiante de la Escuela de Especialidades de la Fuerza Aérea de Chile.
En 2012, egresó del liceo como Técnico en Telecomunicaciones, etapa en la cual vivió una experiencia totalmente SATISFACTORIA. “Gracias a la constante ayuda de los profesores logré potenciar mis CAPACIDADES en cuanto a lo académico y adquirí personalidad y ACTITUD para afrontar los desafíos laborales y personales”.